De Profundis Clamavi

  En el silencio de tu ausencia, este oscuro vacío eriza mi piel,  un oceano de flagelante tristeza navega en mis venas, solo un débil susurro de mi alma se escucha en los ecos del tiempo. En el silencio de tu ausencia las horas transcurren cual si fuera eternas, esta asfixiante agonía, esta profunda melancolía no da tregua.  Esta triste ausencia es una amarga condena que ahoga mis anhelos que encadena mi alma en este oscuro abismo. Aún estando roto en esta vasta y profunda oscuridad, mi corazón sigue latiendo, latiendo en pedazos pero aún con fuerza, tanto es así el efecto, lo que me inspira la magica fuerza y belleza de tu escencia, late y late fuerte este roto corazón al recordar lo sublime de estar en tu presencia y admirar en tu mirada, en tu sonrisa, la divina magia de tu alma. En el silencio de tu ausencia  se ahogan profudos suspiros en los vientos del tiempo, en el hondo vacio resuena este eco de tristeza, eternas son las horas, en el silencio de esta ausencia. 

    Te recuerdo en la sincroníca melodía de los boleros de antaño, si pudieras sondear mis pensamientos verías lo puro y sincero de mis sentimientos.  Estridentes notas de ansiedad y melancolía me invaden con tu ausencia, tan mágica resulta tu presencia en mi vivir, que en torno a ti todo sonido se transmuta a jubilosas melodías, divina musa, excelsa y perfecta luz que ilumina mi vida, necesito tanto verte.    En un suspiro al viento resuenan como el eco de un repicar de campanas mis anhelos, mis esperanzas por volver a sentirme unido a ti entre tus brazos en ese tierno abrazo, ahí donde el tiempo desvanece, dónde la angustia y el dolor desaparecen.     Princesa de la noche, necesito verte, necesito hablarte, ven a estos brazos una vez más, arráncame la angustia, destierra este dolor, ya quiero abrazarte, embriagarme de tu aroma, tomarnos de la mano, andar sin rumbo, contemplar juntos las estrellas, verte sonreír, hundirme en el mar de tus caricias, donde desaparece toda angustia, dónd

  Dulce y mística rosa nocturna, divina y singular rosa negra,  repleta de belleza y misterio entre un mar de rosas tan comunes, te busco entre las penumbras necesito perderme en tu perfume. Musa vida de mi poema, último suspiro de mi esperanza agonizante, clamando por poder alcanzarte, camino sin cesar hasta encontrarte, te contemplo en mis sueños, tan hermosa, tan radiante como distante, fulgor de este ferviente amor de ti suplicante, agonizante al saberse de ti ausente. Amada mia, rosa de la noche, te amo eternamente, entre las sombrías profundidades de esta nostalgia angustiante, clama a ti, amor mio, claman a ti mis lagrimas, mis latidos, mi vista elevándose buscándote entre las estrellas, de estas amargas profundidades clama a ti, mi alma enamorada, en esta habitación fría y desolada, vulnerable, este trémulo y agonizante corazón por ti rebosante de amor, clama a ti mi corazón. Dulce y mística rosa nocturna, te busco y seguiré buscandote hasta encontrarte  necesito tanto de ti, p

Caminando por senderos arbolados en ti voy pensando, en cada paso, entre luces y sobras de estos gigantes centenarios añorando la poesía que es estar a tu lado. Que milenaria magia habita en ti que me mantiene aqui tan cautivado un fuerte palpitar que retumba como un potente tambor hace eco entre mis frias penumbras, viene tu prescencia y transmuta toda oscuridad en destellos sempiternos como los millones de astros que iluminan el vasto universo. Me detengo para admirar esa danza de las hojas que se mecen con los vientos desprendiendo esos cosmicos destellos al ser acariciadas por la calida luz del sol, es asi de prodigioso todo aquello que desencadena en mi tu prescencia. Asi como la naturaleza se expresa  magestuosa y excelsa tanto en calma como en tormenta En mi ser, la soledad y la desesperanza, se ven desplazadas, por la calidez y la nobleza de tu alma que me acaricia como el viento a esas hojas y el encanto de tu mirada, es el brillo que ilumina y pinta esta sincera sonrisa. Si m

Desde este rincon en medio de las sombras, escribo pensando en ti, anhelando contemplar una vez más el brillo de tus ojos, sentir la calidez de tu presencia, en esta noche sin estrellas, añorando estar junto a ti, porque necesito escucharte una vez más y verte sonreír. Más heme aqui entre sombras, bajo esta lluvia interminable, solo la melancolía, la nostalgía  me acompañan, mientras mi alma te extraña y clama al cielo, ven a mi, una vez más e ilumina este espacio lleno de sombras y  soledad, os suplico, escucha mi llamado. ¡ho cielo! ten compación de esta solitaria alma bohemia que anhela la luz de esa bella estrella, aunque no pueda tenerla, al menos  ilumine una vez más esta alma solitaria que tanto anhela verla.

En un instante al contemplar la belleza de tu mirar ese profundo misterio, todo ese universo de maravillas si supieras la totalidad de lo que inspiras. El tiempo se detiene un momento,  mi alma eleva al cielo un suspiro que lentamente se desvanece en el viento se estremece mi espiritú entero cuando atento contemplo en tus ojos un profundo mar de misterios. Al detenerme a pensar en tu mirar no alcanzo a comprender como fue posible tanta magía  en ti poder encontrar, esto que en ti veo es tan bello que más bien parece un dulce y tierno sueño, el más intenso destello entre las estrellas del cielo. Te encuentro en el canto de las aves, te siento en la fresca brisa matutina, en lo profundo de los mares y en  la vastedad del cielo, todo ese universo que solo en tu mirar encuentro.